La red social Facebook ha decidido este pasado viernes suspender las cuentas del expresidente Donald Trump durante dos años. La decisión definitiva llega casi un mes después de que el consejo de supervisión independiente de la red social fallara a favor de mantener suspendida la cuenta del exmandatario, quien fue silenciado en la plataforma después de alentar el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.
Nick Clegg, vicepresidente de asuntos globales de la compañía, ha asegurado que el 7 de enero de 2023 reevaluaran la decisión y ha explicado que "Dada la gravedad de las circunstancias que llevaron a la suspensión del señor Trump, creemos que sus acciones constituyeron una severa violación de nuestras reglas, lo que amerita la mayor penalidad posible".
El exmandatorio estadounidense ha calificado el castigo de "un insulto" a sus casi 75 millones de votantes en lo que define como una elección robada, sin que se hayan aportado pruebas la día de hoy. Trump ha asegurado que "No deberían permitirles salirse con la suya con la censura... ¡Nuestro país no pude permitirse más este abuso!". Además, ha concluido que "La próxima vez que esté en la Casa Blanca no habrá más cenas a petición de Mark Zuckerberg y su esposa. ¡Serán estrictamente negocios!".
La plataforma capitaneada por Mark Zuckerberg no ha descartado más sanciones si el exmandatario comete nuevas violaciones en el futuro. El desenlace podría llevar a la suspensión definitiva de sus páginas y cuentas.
La compañía también ha decidido esta semana acabar con la excepcionalidad con la que gozaban los políticos. Desde el año de ascenso de Donald Trump al cargo, la compañía consideró el discurso y las expresiones políticas relevantes y noticiosas. Esto permitiía a estas opiniones evitar filtros de moderación, un beneficio que el algoritmo no deja al alcance de la mayoría de los usuarios. La decisión fue dictada por el propio Zuckerberg, quien aseguraba que la libertad de expresión cobijaba posiciones controbertidas y ofensivas.
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